Si estás pensando en empezar con tus primeros informes de sostenibilidad ¡has aterrizado en el sitio adecuado!

Con este post arranca una serie de artículos sobre cómo hacer esos informes de sostenibilidad de forma sencilla y que además cumplan los estándares internacionales más reconocidos: los estándares GRI

Mi objetivo, a partir de ahora, es que entiendas cómo funciona este tipo de reportes y que no te pierdas entre toda la información que hay disponible (que es mucha, muchísima).

Empecemos por el principio.

¿Qué es GRI?

GRI son las siglas de Global Reporting Initiative, aunque pocas veces encontrarás el nombre completo.

Es una organización sin ánimo de lucro fundada en Estados Unidos a finales de los noventa. Se creó a partir de la unión de varias empresas de ese perfil, interesadas en un desarrollo de negocio más sostenible.

Su trabajo se ha enfocado desde el principio en crear un marco a partir del cual las empresas pudieran dar información sobre su compromiso con la sostenibilidad de forma clara y transparente.

De ahí parten los estándares GRI que, lógicamente, han ido evolucionando con los años.

Además, pese a ser una entidad americana, como su interés es trabajar a nivel internacional, tenemos la suerte de tenerlos traducidos a español (y a muchos otros idiomas) y con descarga gratuita.

Los estándares GRI

Si ya has trabajando con otras normas o estándares puedes saltarte estas primeras líneas, pero si es la primera vez que te enfrentas a este tema te traduzco un poco de qué va ésto:

Básicamente, un estándar es un documento que establece los requisitos mínimos que algo (en este caso nuestro informe de sostenibilidad) debe cumplir. Poniendo un ejemplo sencillo, es como la lista de ingredientes que aparecen al principio de una receta de cocina. Si para hacer un bizcocho vas a necesitar huevos, harina, azúcar, etc., el informe de sostenibilidad debe incluir información desde cosas tan sencillas como el nombre de la empresa y sus datos generales, como datos más específicos, por ejemplo, de la cantidad de agua extraída por fuente.

La diferencia entre una receta de cocina y los estándares es que ésta te dice paso a paso cómo hacer ese bizcocho, mientras que los estándares te dan unas líneas generales algo más abstractas y que debes adaptar tú a tu negocio.

La versión más reciente de los estándares GRI es la que se conoce como G4 y están estructurados en módulos, que a su vez están relacionados entre sí.

Esquema de estándares GRI
Estructura de los estándares GRI. Fuente: GRI.

Por un lado tenemos los tres Estándares Universales (GRI 101, GRI 102 y GRI 103). Son aplicables a cualquier organización que quiera hacer un onforme de sostenibilidad.

Por el otro tenemos los Estándares Temáticos, que se estructuran de la siguiente manera:

  • Grupo GRI 200 – Para informar sobre aspectos económicos. Van del GRI 201 al GRI 206.
  • Grupo GRI 300 – Para informar sobre aspectos ambientales. Van del GRI 301 hasta el GRI 308.
  • Grupo GRI 400 – Para informar sobre aspectos sociales. Son los más numerosos puesto que van del GRI 401 hasta el GRI 419

Características de los estándares GRI

Al ser una de las entidades pioneras a nivel de información sobre sostenibilidad, estos estándares son los más usados por las principales compañías que quieren reportar con transparencia su información.

Además, dado lo extenso de su uso, la propia Unión Europea los recomienda para, por ejemplo, realizar las Memorias de Información No Financiera.

Se caracterizan por lo siguiente:

Están diseñados para ser usados para cualquier tipo de organización, independientemente de su tamaño, sector o si es pública o privada.

Es un marco de reporte flexible, esto implica que está estructurado de tal forma que las empresas pueden hacer un reporte completísimo o sólo seleccionar aquellas áreas que quiera (o le exijan sus grupos de interés).

Poseen un amplio espectro de temas a tratar, desde la lucha contra la corrupción pasando por la biodiversidad, la prevención de riesgos laborales o temas económicos. Las empresas pueden seleccionar entre esos temas aquellos para los que tengan impactos significativos.

Son compatibles con otros marcos de reporte y por lo tanto, pueden utilizarse en combinación con éstos. Algunos ejemplos los cuestionarios de CDP sobre cambio climático o los estándares industriales SASB.

Están alineados con las mejores prácticas en materia de gestión y reporte de impactos, como por ejemplo la Guía de los Principios Rectores de la ONU sobre Empresa y Derechos Humanos.

Se actualizan regularmente para incluir nuevas temáticas o intereses. Se hace a medida que surgen nuevas demandas por parte de los grupos de interés o aparece normativa o regulación ambiental nueva.

Finalmente, como te comentaba al principio, son gratuitas y están disponibles en varios idiomas.

Y eso es todo por ahora. Si quieres saber más sobre los estándares GRI no te pierdas los próximos posts y si lo que quieres es que te ayudemos con tu informe, ¡sólo tienes que pedirlo!

¡Hasta el próximo post!